Las
revoluciones de 1848 fueron un conjunto de manifestaciones populares que se generalizaron en varias regiones de
Europa en el primer semestre de dicho año.
Tras el
Congreso de Viena de 1815 las monarquias fueron restauradas en todos los estados donde las
Guerras Napoleónicas habian instaurado otros regimenes.
Las revoluciones de este año constituyeron básicamente una demanda de
liberalización y aunque fueron reprimidas tuvieron gran repercusión.